Esta villa, situada en el exclusivo enclave de La Zagaleta, se caracteriza por su carácter exótico donde las palmeras dominan el paisaje. Al llegar, los visitantes son recibidos por un paseo de palmeras que lleva a la entrada principal donde dos grandes bonsáis y un jardín vertical con cascada dan la bienvenida a residentes y visitantes. En el interior una alberca rodeada de naranjos nos transporta a los jardines palaciegos andaluces caracterizados por el relajante sonido del agua. Las flores vivaces añaden color y fragancia al jardín y enmarcan las espectaculares vistas hacia la sierra.